Hace unos días me fui a un evento, un evento bastante grande y empecé a mirar los diferentes comportamientos de cada una de las personas que estaban mas cerca de mi. Como yo estaba prácticamente solo y en una posición algo privilegiada, pude apreciar muchas cosas que en realidad no son mas que gestos o actitudes gestuales pero que cuando se repiten y repiten y repiten, se convierten en cosas hasta chistosas.
Por un lado estaba un tipo que se daba la bendición a cada rato, mejor dicho, cada que iba a emprender una de las acciones que se estaban llevando a cabo durante el evento, el tipo estaba jugando a algo y cada que le tocaba su intento, el se bendecía… pensaba yo para mis adentros… si bendiciéndose no acierta… que pasaría si no se bendiciera? Y estuve a punto de decírselo, pero los que estaban con el se le burlaban por el hecho de bendecirse, entonces… para que me iba a meter?. Llego un momento en el que el tipo le dio la espalda a todo el mundo, simulo amarrarse sus zapatos para poder bendecirse.
En otra situación, a algunos niños y adultos les dio por jugar con una pelota liviana inflable y empezaron a golpear la cabeza de las personas allegadas a ellos y a soltar la carcajada cada vez que conseguían darle duro en la cabeza a alguien… fuera hombre o mujer, niño o grande, no importaba. Al parecer la pelota no causaba dolor pero si asustaba a la gente. El problema para ellos fue cuando los niños empezaron a hacerse los chistosos con gente que no conocían y también les pegaban a ellos, no siempre en la cabeza sino en la parte superior del cuerpo. Esto fue asi hasta que una muchacha ajena -de unos 22 o 24 años- se interesó en el “jueguito” y empezó a buscar como hacerse a la pelota para desquitarse de los 3 o 4 golpes que ya le habían dado a ella.
Ella empezó con los jóvenes y adultos y termino dándole -y duro- hasta a los niños. Había que verla, se despeinó, se le salio la camiseta del pantalón, se cayo una vez y creo que hasta se le tuvo que romper el pantalón y al final estaba toda colorada (ella era bastante blanca, muy rola…) y termino prácticamente alegando con los papas de unos de los niños quienes seguramente le reclamaban algo asi como: “bruscos…no!”. Yo podría resumir que esa mujer “perdió su compostura”. Lo raro del asunto era que ella estaba en un grupo con 2 muchachas y 3 muchachos mas, es decir que estaban emparejados… que si le gustaba o no su parejo, ese no es el punto a tratar aquí, pero que tal que en realidad se tratara de una primera cita o algo así… yo de pretendiente salgo corriendo! … porque semejante loca.
La tercera escena fue la de un muchacho solo que empezó a medio moverse muy disimuladamente con el ritmo de la música… todo bien. Pero lo chistoso vino cuando empezó a practicar un pasito que seguramente le había costado aprenderse tras horas y horas de ensayo frente al espejo del baño. El pasito era algo así como un “cuadradito” pero que incluía un movimiento del torso y un par de movimientos de hombros, mas o menos similares a la reacción cuando a uno le echan un cubo de hielo en la espalda. Lo mas chistoso era cuando comentaba con un par de personas a las que yo ya les había hecho caer en cuenta que a pesar de los 40 o 50 diferentes ritmos musicales que amenizaban el momento, el tipo insistía en perfeccionar el pasito y adecuarlo a cada genero musical. Así estuvo 6 u 8 horas hasta que al final lo vi dormido en un espacio medio vacío que quedaba y seguramente estaba soñándose con el pasito porque me parecía que seguía moviendo los hombros para evitar el contacto con el hielo.
Vi a una niña que no hizo sino tragar durante toda la tarde-noche. Y no era gorda. Era bastante delgada pero ese día como que no había desayunado ni almorzado, de hecho hasta podría no haber comido el día anterior. La niña fue generosa con la gente que estaba siempre y cuando no estuviera comiendo proteínas o gaseosa. Ofreció papitas, chitos, agua, crispetas, galletas, etc. Pero cuando estaba comiéndose un perro caliente no lo dejo ni ver. En algún momento también tuvo una hamburguesa pero se retiro fingiendo buscar a alguien y no regreso a su grupo sino hasta que se le había acabado la burguer. Al final la vi con un pernil de pollo que pudo ser una entretención larga porque mantuvo la cabeza del hueso en su boca durante mas o menos 5 minutos mientras que nosotros nos preguntábamos si era que estaba succionando el tuétano, pero no, a final vimos salir la cabeza del hueso enterita.
No deje de preocuparme por una pareja de adultos mayores que al parecer estaban en ese lugar contra su voluntad, porque a pesar de ser atendidos por mucha gente, el señor no hacia sino negar con la cabeza y la señora le decia algo así como “cálmese… tranquilo” cada vez que el señor negaba. El miraba el reloj como si estuviera esperando una llamada y la señora solamente se paro un par de veces a estirarse y a decirle a alguno de sus hijos o yernos que si la vaina se iba a demorar mucho porque volvía desanimada a decirle al viejito quien abría los ojos con cara de verdadera tragedia.
Toda esta mierda que les he dicho para donde va?. Pues simplemente que reflexionando al regreso hacia mi casa me puse a pensar que así somos los colombianos: tenemos fe pero nos burlamos de los mas creyentes, nos volvemos violentos si nos sentimos agredidos, somos persistentes, egoístas y dependemos de muchas cosas de nuestro entorno para seguir adelante. Aquí somos demasiado individualistas, aquí estamos en un “sálvese quien pueda” y nos hacemos los locos, porque ni crean que en nuestro futuro esta la paz o algo que se le parezca… esto ya esta puteado, por mas que las FARC se acaben o los paras desaparezcan, aquí siempre va a haber violencia y tendremos que vivir con ello. Yo no veo que ni siquiera sea bueno pensar en tener hijos porque lo que viene va a ser cada vez peor. Aquí toco vivir con lo que tenemos… como dicen los negros del pacífico colombiano: “eso es lo que hay” y de eso hay… y harto. Ni usted amigo lector ni yo vamos a cambiar el mundo, ni siquiera podríamos cambiar a Colombia, pero de verdad que tenemos que por lo menos ir erradicando eso que nos hace tan salvajes que es la agresión hacia los animales. Que es eso de que todavía exista la tortura a los toros por ejemplo? Que dizque es arte??? Donde????, Arte son los bordados de los vestidos del torero pero no mas. Que se acabaría la especie… pues que se acabe como manda la Madre Naturaleza, por sus propios medios o por la cadena alimenticia pero no a punta de banderillas. Jueputas toreros, no saben lo que me alegro cuando son corneados y cuando mueren… y mas lo son los que pagan por ver esa barbaridad.
Increíble, siglo XXI y todavía existe el coleo. Que tal la belleza ah? Que deporte va a ser eso? Ni para el caballo ni para el toro (2 de 3 no son mayoría?) Que puede sentir el toro o la vaca cuando va corriendo angustiada y un malparido la agarra de la cola y la tira al suelo? Eso que deporte va a ser?… deporte el atletismo triplehijueputas!
Y no es que me haya vuelto vegetariano porque yo si creo en la cadena alimenticia, pero no hay derecho que nosotros insistamos en hacerle daño a quienes nos dan lecciones de comportamiento a cada rato.
Acaso tendremos que estar tan jodidos como algunos de nuestros indigentes para darnos cuenta de los buenos que son los animales?
1 comentario:
El maltrato de los toros es algo que parece obvio que es una brutalidad, es increible que exista un grupo de personas que disfrutan con esto, porque para algunos la compasión o la sensibilidad es algo que sólo existe hacia los hombres, no hacia los animales, pero estos son aun seres mas desvalidos que los hombres, que necesitan nuestra protección. Yo en lo personal nunca desconfio de alguien al que le gustan los animales, porque yo creo que las personas que tienen esta cualidad tienen una sensibilidad mayor al resto.
Publicar un comentario